miércoles, 10 de abril de 2024

La basura que dice Milei

 

Mario J. Viera

 


El morocho, que ya le resulta corta su mano derecha, intenta hacerla derechísima y escribe en su cuenta de X un extenso comunicado, que inicia con una frase que parece tomada de algún centrista, escrita en mayúsculas: LIBERTAD DE EXPRESIÓN. PARA TODOS, que como parte de su “nueva Doctrina de Política Exterior, está su visión, por cierto, muy particular suya, es la creencia “en una verdadera libertad de expresión. Pero para todos. No solamente para algunos”.  

¡Qué bien, me complace tal frase! A continuación, se lanza en contra del periodismo, diciendo que, el “periodismo se ha acostumbrado, a lo largo de las últimas décadas, a que deben ser tratados como profetas de la verdad única e incontrastable, a los que no se puede criticar, ni desmentir, ni corregir”.  Digo yo, eso depende del modo utilizado para criticarle y desmentirle y de quien, y de qué intereses proviene la crítica y el desmentido, pero ¿corregirlo? ¿En el empleo de la gramática? ¿En el estilo de la redacción del texto? No, de eso no se trata. Milei quiere corregir al periodismo argentino porque “al igual que ha ocurrido con todo el resto de las cuestiones vinculadas a la política, el periodismo se ha corrompido, ensuciado y prostituido al calor de los sobres y la pauta oficial”. ¡Nada! que de acuerdo a la cabecita desgreñada de Milei el periodismo, en Argentina es como un mercenario de cualquiera de los gobiernos que se han sucedidos en Argentina.

Nota característica del periodismo argentino para el anarco-capitalista, ¿es que critica a los gobernantes? No, sino la “extorsión”. ¿Extorsión? Si, dice el melenudo:  “Primero te pegan, y después te pasan la factura”. ¿Y cómo se manifiesta la “extorsión” Milei dixit? Como “mentira”, como “difamación”, como “injuria”, como “calumnia”, algo así como las “fake news” que tanto el mentor ideológico de Milei se complace endilgarle al periodismo crítico hacia él. El parece decirnos que no le teme al periodismo libre, porque en su partido, ese que se denomina “La Libertad Avanza”, no le deben nada a nadie y no tienen negocios con nadie, ¡Claro está, eso está por verse! Habrá que preguntarles a sus socios ideológicos como VOX, al Partido Republicano de Donald Trump y a Jair Bolsonaro. Promete con toda su pasión: “Vamos a contestar. Vamos a decir nuestra verdad. Vamos a bajarlos de esa Torre de Marfil en la que creen que viven. Porque libertad de expresión significa que nadie puede evitar que hablemos. Ni siquiera los sagrados periodistas”.

¡Por supuesto que él, su Gobierno, su gente de confianza, su hermanita, todos van a contestar! Así mismo lo ha hecho y lo sigue haciendo Trump; pero así mismo lo hizo Fidel Castro, contestarle al periodismo con los epítetos más poderosos que puedan encontrarse en el idioma castellano. El periodismo crítico, objetivo y de análisis siempre introduce su dedo índice dentro de las llagas de un gobierno, y eso duele; ningún dictador, ningún gobernante autoritario lo resiste. Pero el periodismo no puede ser amigo de ningún Gobierno, no puede regalarles alabanzas, si no, no sería periodismo libre.

En democracia, esto parece que lo desconoce este fanático del neoliberalismo económico convertido en ideología a favor de los grandes capitales y de los grandes intereses de los detentadores del mercado. El periodismo, por regla general no se anida en lo alto de una Torre de Marfil, está en las calles, en los campos entre la gente. En Torres de Marfil se agazapan ambiciosos de poder, dislocados profetas de las milagros económicos basados en teorías que han demostrado ser incapaces de enfrentar la pobreza y de las divisiones sociales.

Puede gritar el melenudo todo lo que quiera, esa consigna populachera suya de “¡Viva la libertad carajo!!!”, pero él no es, ni lo será uno de esos “locos que inventaron el amor”, ni los que inventaron la LIBERTAD.

Pobres pueblos de América Latina que siempre va de bandazos a bandazos eligiendo iluminados que solos les traen oscuridad. Si una vez, siendo joven, muy joven, soñaba con la fundación de una Federación Latinoamericana, hoy me quedo con mi islita caribeña, actualmente sometida a la empresa mafiosa del PCC. S.A una vez que se haya liberado de ese yugo, ni pongo esperanzas, como algunos cubanos en su patriotismo frustrado anhelan en una anexión a la gran potencia del norte, que. al paso que va ésta, en mucho se está semejando al bananerismo de América Latina.  

miércoles, 3 de abril de 2024

EL METODO CIENTIFICO DE LAS PROTESTAS

 

PARTE SEGUNDA

Mario J. Viera

 


Existe hoy en Cuba un estado de preconvulción política y social, llámese como quiera denominarse, de “cambio” de “situación de confrontación social o de revolución”, ahí están las esporádicas manifestaciones populares de protesta que se van produciendo a lo largo del país. Protestas que, además de exigir la resolución de los acuciantes trastornos económicos a los cuales los altos funcionarios del gobierno cubano no han sabido dar respuestas acertadas y claras, son expresión de un rechazo generalizado al sistema, al régimen impuesto en Cuba, una abierta posición iconoclasta de rechazo a los mitos ideológicos y expresión de que el temor, el miedo a las consecuencias se va perdiendo en un ambiente fuenteovejuno. No es la razón la que impulsa a cientos y hasta algunos miles a expresar su descontento, sino la pasión y el élan de la subsistencia, las necesidades vitales de alimentación y vivienda.

Estas protestas, con cierto grado de espontaneidad, entusiasman a muchos que están en el exilio, considerando que en sus manifestaciones sacudirán los pilares del régimen, pero esto son solo apreciaciones muy subjetivas, pues estos actos de protestas son como vientos fuertes que, sin embargo, no alcanzan nivel de tornado. Pueden preocupar a los represores en un momento de sorpresa, pero sus vientos se amainan y todo queda en nada por los muros de contención de la represión organizada, o tal vez en la solución del gallo desplumado de Stalin.

El combustible existe, solo falta el motor que impulse la fuerza de las masas, que las organice, que las conduzca hacia un objetivo que solo puede ser político: el derrocamiento del poder opresor y la toma del poder político.

En todos los mecanismos de las protestas populares que vienen presentándose desde el 11 de julio de 2021 estuvo ausente la fuerza de dos elementos poderosos e indispensables para enfrentar a la dictadura del Partido Comunista de Cuba, el movimiento sindical y el movimiento estudiantil, organizados bajo un plan estratégico común de lucha y resistencia y un consensuado programa de nación. La acción conjunta de estas dos fuerzas sociales ha sido demostrada en la práctica en numerosos países, pues como señaló, el ya mencionado Ander Egg, en las ciencias sociales se requiere de hechos verificados en su contrastación con la realidad para poder llegar a la formulación de una hipótesis o teoría de la resistencia popular, que debe cumplir con, lo que adelantó la ya también mencionada Beatriz García, la comprobación de su reproducibilidad y repetibilidad, y la posibilidad de predicción de sucesos futuros en base a dichas hipótesis.

Es preciso que el movimiento opositor dentro de la isla analice los resultados de las manifestaciones de protestas que se han estado produciendo, considerar el por qué no lograron poner en crisis al régimen comunista-fascistoide que rige en Cuba; extraer toda la enseñanza útil que se desprende de esos hechos y considerar qué debe tomarse en cuenta para poder influir en la conducción de esos intentos espontáneos de protestas y reclamos.

Todas estas protestas populares pueden inferir una conclusión política, pero lo eminentemente político no ha sido el principal reclamo. Es necesario actuar para influir en el desarrollo de las manifestaciones populares y darles a las mismas un carácter fundamentalmente político, pero para ello se requiere liderazgo, la capacidad de los opositores para actuar dentro de la población, la capacidad de influir, la capacidad incluso de agitación política y ganar apoyos, garantizar el número de masa crítica que se requiere para impulsar un poderoso movimiento de resistencia popular de confrontación noviolenta.

Algunos alegarán que esta labor es irrealizable; y sí, es irrealizable, pero solo cuando se actúa sin el empleo de la razón, de la inteligencia y sin el no buscar métodos imaginativos que faciliten emprender la tarea de captar multitudes. Otros también adelantarán sus dudas conociendo que la Seguridad del Estado anulará cualquier intento dentro de las organizaciones opositoras de ir “más allá” de lo soportable. De inmediato, considerarán, las fuerzas represivas irán a por los dirigentes de cualquier grupo opositor o disidente para impedir que ellos puedan influir dentro de las masas populares para encauzar el descontento popular en accionar político de resistencia cívica; y sí, coincido con esa opinión, la oposición siempre ha actuado a cara descubierta y, por lo general se organiza en una línea de dirección vertical. Ya es hora de actuar en silencio, a la callada y no de manera pública; no son tiempos de reclamos cívicos mediante procedimientos también cívicos. Los tiempos de ahora son los de reclamos políticos, de exigencia política, de fortalecer el músculo y enfrentar a la dictadura con el poder de las fuerzas populares.

Entonces también algunos me echarán en cara, diciendo que para mí es muy fácil decir, desde el exilio, lo que acabo de anotar. Por supuesto que yo me pongo no solo en los zapatos sino también en las ropas de los que allá, en la isla están bajo el monitoreo y el acoso constante y sistemático de aquellos que asumen la dirección de los diferentes grupos disidentes/civilistas/opositores por parte de los mercenarios que forman parte de los órganos de la Seguridad del Estado.

No es fácil, se ha perdido mucho tiempo desde el estallido del 11 de julio de 2021 y siempre a la espera de lo irrealizable, que las protestas populares espontáneas hagan quebrar al régimen, que tal vez el régimen bajo la presión internacional se decida aceptar la ilusa y pueril propuesta de un “plebiscito vinculante” o que se produzca un cambio nacido de las contradicciones y las luchas por el poder que a soto voce existen entre las distintas facciones de la élitecracia del PCC.

No se requiere que los dirigentes de la oposición se pasen al clandestinaje, que desaparezcan de la vida pública; lo que se requería y se requiere es entrenar a los activistas de cada grupo opuesto al régimen del PCC en las propuestas de la lucha no violenta, seleccionando a los más aptos y menos conocidos para acometer las tareas de organizar y conducir a las masas oprimidas a la lucha por los reclamos políticos que se requieren necesarios para quebrar la espina dorsal del régimen dentro de un movimiento de resistencia cuyo liderazgo resulte anónimo y horizontal.

La resistencia popular a un régimen opresivo no es un arte sino la ejecución de métodos ya probados efectivos y ajustados a las condiciones de cada país y a las condiciones siempre cambiantes en medio de una confrontación política. La ciencia, y algunos así lo han dicho, requiere réplica y verificación; la ciencia impone técnicas precisas y sistemáticas; el arte, para su manifestación requiere, como ha sido preceptuado, procesos cognitivos, perceptuales y emocionales; o como lo ve el filósofo estadounidense Sydney Hook: “La Madonna de Rafael sin Rafael, las sonatas y sinfonías de Beethoven sin Beethoven, resultan inconcebibles. En la ciencia, por otra parte, la mayoría de los hallazgos de un científico podría haberlos hallado perfectamente otro científico de su mismo campo”.   

miércoles, 27 de marzo de 2024

EL METODO CIENTIFICO DE LAS PROTESTAS

 

PARTE  PRIMERA

Mario J. Viera

 


Existe una destacada paradoja entre lo que el régimen del PCC alega ser su base ideológica, el marxismo-leninismo y ese mismo marxismo-leninismo. Una paradoja que se pone de manifiesto en todos los actos de protestas populares que vienen produciéndose en Cuba desde las manifestaciones del 11 de julio de 2021.

Para los marxistas debe existir armonía entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción; es decir entre los medios y procedimientos laborales de que se vale el hombre (trabajadores y medios de producción) para producir, así como la división del trabajo y su racionalización, y las relaciones sociales dentro de las cuales se desarrollan las fuerzas productivas, de modo tal que esas relaciones no frenen el desarrollo de las fuerzas productivas. Las relaciones sociales ─ siguiendo el concepto marxista ─ existentes en Cuba, concentración de la propiedad productiva o de servicios en poder del Estado y la planificación centralizada de la producción han conducido a un freno al desarrollo de las fuerzas productivas y, como consecuencia, a un agudo estado de desabastecimiento de los bienes, servicios y alimentación de todo el pueblo.

Esta situación conduce a una, como lo definiera Vladimir I. Lenin, “situación revolucionaria” y en términos generales sus síntomas distintivos que clasifica en tres: 1) La imposibilidad para las clases dominantes (en el caso cubano, los jerarcas del PCC) de mantener inmutable su dominación; tal o cual crisis de las “alturas”, una crisis en la política de la clase dominante que abre una grieta por la que irrumpe el descontento y la indignación de las clases oprimidas (o lo que pudiera leerse como “de todo el pueblo”) 2) Una agravación, fuera de lo común, de la miseria y de los sufrimientos de las (masas) oprimidas; y 3) Una intensificación considerable (…) de la actividad de las masas, que en tiempos de “paz” se dejan expoliar tranquilamente, pero que en épocas turbulentas son empujadas, tanto por toda la situación de crisis, como por los mismos “de arriba”, a una acción histórica independiente. Estos elementos son, para Lenin “los cambios objetivos que definen la “situación revolucionaria”.  

Dados estos elementos, podemos cotejar que, en Cuba, el marxismo-leninismo se convierte en negación de su propia negación, y, al mismo tiempo, partiendo de ese pensamiento marxista-leninista entender la causa y razón de las manifestaciones públicas de descontento, disidencia aparte, que se vienen manifestando en Cuba desde el 2021. Se ha producido una grieta dentro del que hasta ahora se mostraba como un régimen monolítico y sin contradicciones internas.

Ahora bien, agrega Lenin en La Bancarrota de la II Internacional, que sin esos “cambios objetivos” la revolución (el cambio de régimen) es, por regla general, imposible. De este modo consideró que “no toda situación revolucionaria origina una revolución”, según él se precisa algo más, “un cambio subjetivo” o lo que es lo mismo, la capacidad de la clase revolucionaria de llevar a cabo acciones revolucionarias de masas lo suficientemente fuertes para romper (o quebrantar) el viejo gobierno, que nunca, ni siquiera en las épocas de crisis, “caerá” si no se le “hace caer”. Al respecto debo hacer las siguientes acotaciones: Lenin solo considera como “clase revolucionaria” al proletariado y a los que en otro de sus escritos calificará como “revolucionarios profesionales” a los activistas del Partido Bolchevique y cuando se refiere a acciones revolucionarias se refiere a los actos violentos para producir el cambio de sistema, y aquí me referiré a su última conclusión de que el viejo gobierno nunca caerá si no se le hace caer, esto totalmente cierto.

El régimen del PCC jamás caerá por evolución espontánea, ni por solicitudes de reformas cívicas, ni siquiera por estallidos de protestas más o menos espontáneas que ahora y luego se produzcan aisladamente. Se requiere hacerle caer aplicando adecuadamente los métodos apropiados de resistencia popular, instrumentalizados inteligentemente bajo un plan estratégico de lucha que puede asumir solo tres formas, la resistencia violenta, la resistencia noviolenta o una mezcla de ambos tipos de resistencia popular. Para ello, se requiere, en primer lugar, organización.

No obstante, no se trata de seguir los procedimientos del marxismo-leninismo, el cual se fundamenta en dos definidas falacias, la de la lucha de clases como motor impulsor de las transformaciones históricas y del determinismo histórico.

El marxismo se autodenomina “científico” para la construcción del “poder del proletariado”, al estilo de la Comuna de París, como “Dictadura del Proletariado”, otra de sus principales falacias, por la imposibilidad de gestar un gobierno “desde abajo” por medio de las decisiones de los sindicatos. Lenin organizó el “asalto al cielo” bajo la conducción de un partido revolucionario para crear esa dictadura del proletariado y terminó en la construcción de un único partido que implantó no una dictadura del proletariado, sino una dictadura sobre el proletariado y sobre todas las clases de la sociedad y la formación de una clase parasitaria, la élitecracia de los altos funcionarios del Partido Comunista, la cual goza de todos los privilegios políticos y económicos que no se reconocen para todos los ciudadanos. Si en la Constitución de 1901 en su Art. 11 y en la Constitución de 1940 en su Art. 20 se estableció que, “La República no reconoce fueros ni privilegios” en el actual texto constitucional redactado por el Buró Político del PCC se eludió este precepto.

Ahora bien, ¿qué es Ciencia? Para el filósofo y sociológico argentino Ander Egg (1993), citado en Karina Batthyány y Mariana Cabrera “Metodología de la investigación en Ciencias Sociales”, la ciencia es “un conjunto de conocimientos racionales, ciertos o probables, que obtenidos de manera metódica y verificados en su contrastación con la realidad, se sistematizan orgánicamente haciendo referencia a objetos de una misma naturaleza y cuyos conocimientos son susceptibles de ser transmitidos”. Por otra parte, la Doctora en Astronomía (Universidad Nacional de La Plata) Beatriz García, en relación con los métodos científicos expone que en ellos “implica el diseño de técnicas de ensayo y verificación” y cuyas etapas son, “la observación sistemática, el planteo de hipótesis o teorías basadas en la observación, la medición, la experimentación y obtención de datos experimentales, el análisis, la comprobación de su reproducibilidad y repetibilidad, y la posibilidad de predicción de sucesos futuros en base a dichas hipótesis”. Ahora bien, esta autora considera que en las ciencias sociales, y el tema este de la revolución o la resistencia frente a regímenes opresores es de estudio dentro de las ciencias sociales, “la experimentación no puede desarrollarse al momento de la elaboración de la teoría por cuanto los fenómenos no se pueden repetir controladamente”.

El modelo del marxismo solo tuvo una única experiencia para la elaboración de su teoría del nuevo Estado o “dictadura del proletariado”, la Comuna de París y no la observación sistemática de otros hechos similares que permitieran comprobar su repetibilidad y reproducibilidad y sin tener en consideración que aquella fue un proyecto fracasado. Pero en la lucha contra las dictaduras sí existen métodos científicos que han conducido a la elaboración de una hipótesis o teoría de la resistencia o lucha noviolenta que ha podido comprobarse como métodos que pueden ser reproducidos, repetibles y exitosos.

viernes, 22 de marzo de 2024

SALIR DE RON DE (SANTORO-DESASTRE) DESANTIS PARA ENCONTRAR A SARAH (MENTIRA) HUCKABEE SANDERS, NO HAY GANANCIA ALGUNA

 

Mario J. Viera

 

Sarah

Ron

Así parece que es mi cruel destino. Dejé Florida para venir a vivir a Arkansas, más que la distancia geográfica es como dejar en cero el espacio, no hay, no existe cambio alguno, es lo mismo con lo mismo, es dejar detrás lo peor para también llegar a lo peor. Sí, es posible un cambio, el de las apariencias; es el cambio del atildado Ron DeSantis a la desaliñada Sarah Sanders; apariencias personales, pero, ambos están cortados por la misma tijera, y son como las dos caras de una idéntica moneda falsa, y  marionetas del mismo titiritero, Donald Trump.

¡Claro que son marionetas del trumpismo y fieles al líder supremo de toda esa parte turbia del republicanismo! No importa que Desastre, perdón DeSantis, haya osado discutirle a Trump la primacía en las primarias republicanas, luego que antes le había lamido el orto al magnate neoyorkino para ganar su apoyo en las elecciones para gobernador de Florida. Un error de cálculo, ¡cualquiera lo comete!, pensó que podía disputarle a Trump la supremacía republicana, si es que bien pudiera ser la misma cara de Trump pero un poco más amable y de este modo ganar el apoyo de cierto sector del republicanismo que no se traga al expresidente, quizá pensaba tener una misión de Dios para la presidencia. Se equivocó, no tuvo presente ese candor fanático de las turbas de supremacistas blancos, de esos ortodoxistas evangélicos, de esa piara de nacionalistas tontos que adoran a Trump como un día, según la Biblia los hebreos invasores en Canaan adoraron al bisonte de oro. Pero como quedó expresado en CNN, DeSantis “parecía tenerlo todo: dinero e impulso detrás de él, una trayectoria convincente, un argumento generacional y una historia de éxito que compartir. Algunas de las primeras encuestas le daban ventaja sobre Trump”; pero todo resultó equivocado, no llegaría a convertirse en la otra cara del trumpismo. De fracaso en fracaso decidió abandonar las primarias, y es de suponer, inclinarse ante el toro rojo y decir: "Para mí está claro que la mayoría de los votantes de las primarias republicanas quieren darle otra oportunidad a Donald Trump". Ni tardo ni perezoso anunció su total apoyo a la candidatura de Trump y soltó alguna diatriba disimulada en contra de la única precandidata que retaba a Trump en las primarias, la testaruda Nikki Haley. Quizá ahora DeSantis siga pensando que cumple misión divina para llegar a ser presidente de Estados Unidos, pero tratando ahora de congraciarse con el germano-americano, por si este llega a ganar las elecciones en noviembre.

La otra cara de la moneda es esa figura mal presentada que ganó la gobernatura de Arkansas, con el apoyo de Trump, la que fuera secretaria de prensa durante un tiempo en la administración Trump, Sarah Huckabee Sanders, tan conservadora, esto una manera suave para referirse a los reaccionarios en política. ¿Quién no la recuerda de sus apariciones ante la prensa retocando las barbaridades lingüísticas y las salidas absurdas de Trump?, que como alguien anotara daba entre risa y asco escuchar sus malabarismos para justificar todas las mentiras del Donald. Mentiras tras mentira.

DeSantis acaso es menos mentiroso que la Sanders, aunque nunca de él no han dejado de existir alguna que otra mentira de politicastro, pero ¡Hay tantos politicastros en Estados Unidos! Casi todos dicen mentiras tras mentiras.

Sanders y DeSantis tienen mucho en común, aparte de sus mentalidades reaccionarias, el desprecio hacia los diferentes, sean estos inmigrantes o miembros de la comunidad LGBTQ y su hipocresía provida. El uno y el otro son muy piadosos, tanto que no sienten resquemor ante la separación de los hijos de sus padres inmigrantes indocumentados, sin importar que un periodista le espetara a la Sanders cuando era secretaria de prensa de Donald Trump: "¿No tienes empatía? Vamos, Sarah, eres madre. No sientes empatía por lo que esta gente está pasando". Claro que no, ella cree en Dios y en la misión que a cada cual le ha asignado, como decidir que Trump alcanzaría la presidencia en 2016. Así le dijo a David Brody y Jennifer Wishon de CBN: "Creo que Dios nos llama a todos para desempeñar diferentes roles en diferentes momentos y creo que Él quiso que Donald Trump se convirtiera en presidente y por eso está allí”. Entonces Dios, si tal cosa hubo deseado habría que considerarlo como un sacrosanto imbécil.

Si DeSantis deporta a los inmigrantes indocumentados hacia diferentes estados de gobiernos demócratas, la Sanders el año pasado envió tropas de la Guardia Nacional a la frontera de Texas con México, y se comprometió en volverlo a hacer si fuera necesario en apoyo a las medidas anti inmigrantes del gobernador de Texas Greg Abbott, como el Senate Bill 4 (SB4), Ley por la cual se le otorga potestad a los jueces para dictar sentencia de privación de la libertad o deportación a México. Para esta Ley el ingreso y la permanencia sin la documentación debida en el estado será considerada como crimen y su violación podría acarrear penas de prisión de hasta seis meses por la primera vez y hasta un máximo de 10 a 20 años por reincidencia.

Abbot es un baldado físico, y tal vez, un poco mentalmente, que se cree a sí mismo como capaz de retar al mismísimo Heracles haciendo caso nulo de que, el gobierno federal es el único facultado con la potestad para dictar leyes de inmigración y “decidir cómo y en qué situaciones expulsar personas extranjeras sin ciudadanía por violar las leyes de inmigración” como lo ha hecho claro el vocero de la Casa Blanca Ángelo Fernández Hernández,

Claro está que la Sarah no tiene esa angustiosa preocupación que sufre Abbot con tanta gente no blanca cruzando por la frontera texana, Arkansas no es un punto de interés para los inmigrantes que buscan encontrar un mejor lugar donde poder vivir y tener esperanzas. Claro está que ni Abbot, ni Sanders, ni DeSantis lo que los mueve no es asegurar las fronteras, para ellos lo malo está en eso que piensan es contaminante de la cultura blanca, de la cultura del cristianismo nacionalista, la de la gente del KKK, los neofascistas, los Proud Boys, los del Qanon, la misma retórica de Trump cuando en New Hampshire dijo que los indocumentados “envenenan la sangre de Estados Unidos”, no es defenderse ellos mismos, porque ¿de qué enemigos tienen que defenderse ante la supuestamente deliberada falta de acción del Gobierno de Joe Biden? ¿Enemigos, esa gente desesperada por la falta de oportunidades en sus países de origen, por la miseria, que huyen del poder de las bandas del crimen organizado que sus gobernantes no han sido capaces de erradicar? ¿Enemigos, una multitud que viene con sus hijos pequeños, dispuestos a hacer los trabajos más humildes y mal remunerados, que, por lo general, rechazan los ciudadanos estadounidenses? ¿Enemigos? No son bandas de narcotraficantes que intentan incrementar sus negocios en Estados Unidos; esos los narcos, no se las juegan cruzando las fronteras como indocumentados, ellos tienen sus propios medios, que no pueden detener ni alambradas de púas colocadas sobre las aguas del Rio Bravo, ni de monumentales muros trumperos. Quizá los verdaderos enemigos de Estados Unidos sean internos, los de cuello blanco, muchos de los que ocupan curules parlamentarios y asientos de gobernaturas; esos que se pasan por sus partes púdicas no solo la letra sino también el espíritu de la Constitución estadounidense.

Habló Biden en su discurso sobre el estado de la Unión. "Mi predecesor (no le dedicó una mención al nombre de Trump) incumplió el deber más básico que cualquier presidente le debe al pueblo estadounidense: el deber de preocuparse", cuando trató con descuido la pandemia de COVID. “Eso es imperdonable”, remarcó, luego volvió contra Trump nuevamente: “Algunas otras personas de mi edad ven una historia diferente: una historia estadounidense de resentimiento, venganza y retribución”, si porque Trump no es un mozalbete, es un anciano algunos pocos años menor que Biden, de hecho, cinco años. No se detuvo y puso en claro: “Heredé una economía que estaba al borde del abismo”; ¿de quién heredó esa economía? Pues de quien más sino de Trump, para recalcar luego: “Ahora nuestra economía es la envidia del mundo”.

Pero hubo una réplica republicana al discurso del estado de la Unión de Biden. ¿A quién designó la Dirección Nacional republicana para tal tarea? Pue a la mismísima Sarah (liar) Huckabee Sanders.

Pues la gober de Arkansas comenzó su diatriba en contra del discurso sobre la unión de Biden, diciendo y repitiendo siempre los mismos argumentos que desde la época del Tea Party, continúa sosteniendo la derecha radical del republicanismo. ¡Ah, pero también dijo dos verdades, dos verdades que no se ajustan a los principios del caucus denominado “de la Libertad” cuya trinchera se abre dentro de la Cámara de Representantes, compuesto por una excrecencia de lo más destacado de la ultraderecha y, evidentes putinistas!

Y esas dos verdades que se les escaparon a la Sanders fueron: “The America we love is in danger”, y “The dividing line in America is no longer between right or left; the choice is between normal or crazy”.

¡Grandes verdades, dichas por alguien que ha demostrado ser una antinomia, una contradicción de lo que ella y DeSantis, Abbott y muy principalmente Trump en verdad creen, porque la democracia en Estados Unidos evidentemente está en peligro si Donald Trump ─ ¿Por voluntad divina? ─ ganara las elecciones de noviembre. No caben dudas de que hoy por hoy, con las turbas trumpistas queda demostrado, que lo que divide a Estados Unidos no es la cordura, sino la locura de las turbas de supremacistas blancos y de neofascistas que siguen ciegamente a Trump.

Pues ¡Nada! Salir de Ron DeSantis para llegar a Sarah Huckabee Sanders, no hay nada ganado.     

martes, 19 de marzo de 2024

NO HAY QUE PEDIRLO…EL PUEBLO YA ESTA EN LAS CALLES

 

Mario J. Viera

 


La pésima gestión económica del régimen del PCC ha sido el detonante de las manifestaciones populares en la antigua provincia de Oriente; Al grito de “Patria y vida” de clamores exigiendo “libertad” y los reclamos de “No hay comida, no hay corriente, la cúpula gubernamental comienza a temblar; pensaban que las elevadas sanciones de prisión que les impusieron a cientos de los participantes en la manifestaciones del 11J servirían de contén para las protestas; pero se equivocaron…el pueblo ya está en las calles, el temor se van perdiendo, la gente quiere algo más, libertad y comida.

El régimen se obstina, el Secretario General del PCC y Presidente del Gobierno de Cuba solo atina a acusar a los Estados Unidos y a los supuestos "enemigos de la revolución" y los “terroristas radicados en EEUU” como los instigadores de las protestas, y a continuación declarar, expresando el mismo contrasentido de siempre: “Toda la disposición del Partido Comunista de Cuba, el Gobierno y las instituciones para dialogar con la población, explicar, convocar, para unir, trabajar y seguir buscando con talento propio cómo superar la situación actual”.

Las protestas asustan al régimen y se prepara para imponer la represión. Pero la gente sencilla se mantiene firme en sus protestas, pero se requiere algo más, algo en parte con lo expresado por el boxeador cubano Yordenis Ugás, “necesitamos 15 días de 11 de julio a nivel nacional. Es la única manera de poder tener un cambio y de que millones que viven en la miseria, en la deshonra y sin ningún tipo de esperanza puedan tener un cambio y una mejor vida y sobre todo digna”.

Se requieren quince días de manifestaciones constantes como las masivas del 11 de julio de 2021; pero para alcanzar esos quince días de protestas masivas se requiere, en primer lugar, liderazgo y se requiere organización, un plan de acción y un proyecto de nación; solo de esta manera el régimen se derrumbará; se requiere movilizar a miles de ciudadanos siguiendo una línea de disciplina de la acción no violenta.

Es ahora cuando la oposición interna debe asumir el liderazgo del descontento nacional, de organizar células de acción no violenta en todos los municipios del país, La oposición debe ser imaginativa para buscar los métodos más adecuados para acometer estas tareas, No se puede descartar que los principales líderes de las organizaciones disidentes/opositoras estarán sometidos a un fuerte escrutinio por parte de los órganos represivos. El trabajo movilizativo ha de hacerse a la callada y siempre habrá riesgos; pero hay que acometerlo.  

domingo, 14 de enero de 2024

DE NUEVO LOS “PUENTEROS” DE CARLOS LAZO

Mario J, Viera



Convocar marchas y caravanas de reclamos dentro de una democracia no conlleva contratiempos, acosos policiales o cargas violentas contra los participantes; no hay peligro de que sean encarcelados, sometidos a juicios parcializados que les condenen a largos años de prisión bajo la acusación de sedición. En Cuba, su pueblo no puede, o al menos se le tiene prohibido manifestarse públicamente en reclamos al gobierno.

Carlos Lazo, el “gran activista” a favor de los interese de la dictadura pececista hace un llamamiento a cualquier cubano, dondequiera que esté, a cualquier persona amante de la paz y que sienta como suyo el sufrimiento del pueblo de la isla, “sometido al cruel e inhumano bloqueo”, un “bloqueo” que le permite al régimen de La Habana surtirse de sal, de arroz, de carne de pollo y de muchos otros importantes ítems de la canasta familiar.

Las sanciones económicas unilaterales impuestas por Estados Unidos contra la casta política de Cuba, quizá pueda causar algún daño reflejo dentro del pueblo cubano. Sí, puede ser. Buscar empatía hacia el sufrimiento del pueblo de la isla, es un acto digno. Si todos se unieran en una marcha o en una caravana sintiendo como suyo el sufrimiento de un pueblo sometido, no a embargos comerciales, sino al cruel e inhumano poder de una dictadura, como la que en Cuba rige bajo los designios del Partido Comunista de Cuba, esto sí sería el acto más digno para conmemorar el 171 natalicio de José Martí. Tomar el nombre de José Martí en defensa de la mentira, en defensa de una tiranía, es una ofensa al gran mentor e indigno de llamarse cubano.

Propone Lazo con aurea de liderazgo: “Salga a la calle, saque una bandera, envíe un mensaje en redes sociales, haga sentir su voz”, no en Cuba, ¡Dios le libre!, en Estados Unidos, y no a favor de la libertad en Cuba, sino a favor de la dictadura comunista.

Y cita el puentero mayor una frase de apóstol de nuestras libertades: “"los hombres van en dos bandos: los que aman y fundan, los que odian y deshacen", y se atreve Lazo a decir que “nosotros, los puenteros, somos del primer grupo”. Dicho así, simplemente es totalmente falso asumir para sí una categoría como “los que aman y funden”. Los falsarios, los hipócritas, los demagogos, los que sirven de puentes para darle calzada ancha a una dictadura jamás pueden ser considerados como los que aman y fundan.   

miércoles, 3 de enero de 2024

ARGENTINA EN EL SENDERO HACIA EL DESCALABRO SOCIAL

Mario J. Viera

 


Como han señalado Rebeca Rodríguez Minor y Christian Reich López: “La impactante crisis económica que vivió Argentina en 2001 fue la dolorosa consecuencia de gobiernos ultraneoliberales, que se dedicaron a privatizar la nación y manipular el valor monetario interno en su juego paritario con el dólar estadunidense, lo cual finalmente los llevó a un callejón sin salida” para agregar que todavía, la lección no fue aprendida.

Primero fue Carlos Menen quien recurriera al neoliberalismo económico que culminó en la crisis del 2001, ya durante el gobierno de Fernando de la Rúa. El experimento neoliberal de Carlos dejó tras de sí un déficit fiscal de 7350 millones de pesos en 1999; luego llegó Mauricio Macri. El gobierno de Macri, tal como lo consideran Sergio Morresi y Martín Vicente, “se sumió en una cerrazón con tintes doctrinarios y antipluralistas, que mixturó una identidad antiperonista clásica con un neoliberalismo remozado sin reparos para flirtear con propuestas autoritarias”.

Ahora, en Argentina se intenta por tercera vez la aventura del neoliberalismo bajo la conducción del anarcoloco de Javier Milei, quien ha podido ascender a la presidencia por el apoyo que a su campaña le prestaron las fuerzas electorales del fracasado Mauricio Macri y del cambio de Patricia Bullrich la cual tras quedar colocada en un triste tercer lugar buscó asilo dentro de las líneas de Milei hasta ser nombrada por el libertario como Ministra de Seguridad de La Libertad Avanza; cargo similar al ocupado por ella en el gobierno de Macri en 2016.

Durante su campaña electoral del 2023 acusaba a Milei de ser “el fraude más grande que puede haber en política” y de poseer “ideas malas y peligrosas”, ahora apoya todas esas ideas y pone en práctica las mismas decisiones que tomaba cuando formó parte del gobierno de Macri, de represión a toda manifestación de protestas, aunque solo sea expresadas públicamente por tres personas. En 2019 la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional o CORREPI presentó un informe preliminar denunciando que en 1110 días del gobierno de Mauricio Macri el aparato represivo estatal mató 1.206 personas, siendo el más fuerte incremento de la represión estatal desde 1983, con un promedio de más de 400 asesinatos estatales al año en el marco de sus diferentes modalidades, entre ellas gatillo fácil ─ por el cual de habilita a las fuerzas represivas hacer uso de armas de fuego ante un supuesto "peligro inminente" ─, muertes en lugares de detención, desaparición forzada, represión a la protesta o conflictos sociales. ¿Serán olvidadizos los argentinos? ¿Acaso estas medidas represivas son diferentes a las practicadas por las dictaduras de Cuba y de Nicaragua?

Javier Milei fue electo democráticamente, sin que la “casta” hubiera hecho algo para impedirlo, como también lo fuera Hugo Chávez en Venezuela en las elecciones de 1998; como también lo fue Daniel Ortega en Nicaragua en las elecciones del 2006. Pero ser electo democráticamente no garantiza que el electo emprenda un gobierno democrático. Así, no es de extrañar que el heredero de Hugo Chávez al trono de Venezuela lance sus más enconados dardos contra su similar argentino de signo contrario y lo acuse de pretender destruir el Estado y de querer “convertir a Argentina en colonia del capital extranjero y en un feudo de los cuatro o cinco multimillonarios que le financiaron la campaña”. Es el choque de los extremos políticos, el choque entre la ultraizquierda y la ultraderecha. Las dictaduras de izquierda se unen en contra del poder dictatorial que se adivina bajo el Decreto de Necesidad y Urgencia por el cual Milei pide se le conceda facultades extraordinarias para gobernar mediante decretos, lo mismo que hacen Maduro y Ortega, gobernar por decretos. Lo mismo que pone en práctica en Rusia Vladimir Putin. Es el decir de un antiguo funcionario del gobierno de Carlos Menen, la necesidad de un “presidente fuerte y enérgico”: “Es lo que la Argentina necesita después de haber pasado prácticamente cuatro años sin presidente ─ así lo declaró el exministro de Justicia del gobierno de Menen y actual procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra ─    Necesita un presidente fuerte y enérgico, porque los presidentes débiles fracasaron en nuestra historia”.

Ahora el presidente libertario intenta combatir la inflación liberando el precio de la gasolina que ahora alcanzó un aumento del 27% acumulando un alza del 84% que existía al inicio de su gobierno, pero este es el resultado de la elección entre lo malo y lo peor. Sí, así lo había entrevisto el candidato del peronismo Sergio Massa: “Escucho al otro candidato (Milei) decir que la solución era liberar precios. Ahí aparecen los dos modelos de país. Con la liberación de precios que propone Milei, la nafta valdría 800 pesos, hoy está $320. Tienen que saber quién paga el costo. En definitiva, nosotros tenemos la suerte de ser un país que tiene la cuarta reserva mundial de petróleo, y obviamente que tenemos que incrementar las exportaciones, pero tenemos que lograr que los argentinos accedan a combustible barato porque eso hace competitiva nuestra industria, nuestra logística, el valor del precio del taxi, del colectivo y también el valor del precio de la verdulería cuando el verdulero va al mercado central a comprar mercadería. No se puede plantear de un día para el otro llevar la nafta de 320 a 800 pesos porque eso es destruir la economía del bolsillo de los argentinos”.

Jorge D’Onofrio, ministro de Transporte de la provincia de Buenos Aires. Lo expresó tajantemente: “La libertad que profesa Milei es la libertad de los poderosos”. Esa es la Libertad que profesan todos los seguidores de las doctrinas neoliberales, desde la Escuela de Chicago hasta la austríaca. Es por eso que Donald Trump y Bolsonaro se entusiasman con el triunfo de Milei, como el eje del expansionismo de la ultraderecha en el continente.

Así con las delirantes propuestas de Milei, Argentina está en el sendero hacia el descalabro social; lo único positivo que pueda arrojar su llegada al poder es que, quizá luego de él, el peronismo deje de ser la fuerza política dominante en Argentina.

La Economía (con mayúscula) forma parte de las ciencias sociales y, aunque hace uso de cálculos y fórmulas matemáticas, como toda ciencia social, no es exacta. Esto es un hecho demostrado por todas las crisis económicas que de tiempo en tiempo sacuden las sociedades de mercado y con la crisis general del sistema comunista. Para los marxistas, el control de los medios fundamentales de producción y la ejecución del proceso productivo mediante la planificación centralizada es una verdad indiscutible; para los partidarios del liberalismo económico el motor principal de todo el desarrollo social está depositado en las leyes del mercado y en la limitación del intervencionismo estatal; para los propugnadores del neoliberalismo es el mercado el que debe supervisar al Estado y no al revés. Todos los conocimientos y todas las teorías económicas deben ser tomados de manera pragmática y nunca concebirse como dogmas infalibles, propios de toda ideología.. 

sábado, 30 de diciembre de 2023

¿Terroristas? ¡Vamos, hombre, no exageren!

 

Mario J. Viera

 

Ilustración tomada de EL TOQUE

¿Recuerdan aquella propuesta del régimen del PCC pretendiendo demandar a Estados Unidos “en Proceso Ordinario sobre Reparación de Daños e Indemnización de Perjuicios” como si fuera una planteada por todo el pueblo cubano, aunque solo suscrita por las organizaciones satélites del Partido comunista? Tal demanda, exigía a Estados Unidos el pago de una indemnización de más de 100.000 millones de dólares, en compensación por los ``enormes daños'' que, hasta entonces, su embargo económico había alcanzado en Cuba, fue presentada ante la Sala de lo Civil y de lo Administrativo del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana con fecha 31 de mayo de 1999. Solo fue un divertimento más de la dictadura. ¡Todo un ridículo legal e incompetente! El chusco pronto quedó en el olvido.

Presentarse como víctimas siempre parece ser un buen recurso para la dictadura. Si se produce un 11 de julio que pone en aprietos a la dictadura, entonces, hay que alegar que las protestas no tuvieron causas internas, solo fue un intento desestabilizador promovido por “la mafia de Miami” y por Estados Unidos. No importa haber condenado a largas penas de prisión a cientos de los manifestantes de las protestas, lo que sí importa es mostrarse como si fuera la víctima que actúa en respuesta a una agresión externa.

Ahora, en este ya moribundo año de 2023, se capta con toda claridad el descontento generalizado de la población, su, cada vez más en aumento, rechazo hacia la dictadura. La crisis económica se agudiza, la incompetencia de los dirigentes del Estado se muestra en toda su desnudez. Crece en niveles nunca antes alcanzados la emigración, la fuga del país de miles de jóvenes que ya no soportan más las faltas de oportunidades que se ven en todo el país. La quiebra del sistema está a la vista…

La tiranía pececista está desesperada y furiosa con la espina que se le clava en la garganta de estar incluida en la lista de países promotores del terrorismo que le impuso Trump con el ansia de ganar votantes a su favor y la mantiene Biden para no ganarse el enojo de un elevado número de votantes en Florida. El régimen pececista no ha sido capaz de liberar las fuerzas productivas de la nación y ha chocado hasta con la tesis del marxismo ─ del cual dicen es su fundamento ideológico ─ sobre la correspondencia necesaria entre las relaciones de producción (Sistema de planificación central, en este caso) y las fuerzas productivas (industria, agricultura, minería…) para caer en un estado de crisis permanente, tanto económica como política y social, que solo podrá resolverse con la transición del actual sistema hacia otro más eficiente por medio de una conmoción social, tal como pudo ser el antecedente de las protestas masivas del 11 de julio. Las condiciones están presentes.

En estas condiciones de agonía, al régimen del PCC solo le queda, como recurso de subsistencia la implantación del terrorismo de Estado, del miedo, o acceder a la plañidera denuncia de presentarse como víctima de poderes externos y antagónicos, tal como lo deja sobre entendido en su ridícula Resolución 19/2023 y en su lista de supuestos terroristas atrincherados dentro de los espacios del exilio cubano. Si Cuba, bajo el poder del Partido Comunista, está colocada en la lista de supuestos países promotores del terrorismo, Estados Unidos debiera ser un país de igual categoría al acoger, bajo su protección, a un total de 61 individuos que el gobierno de Cuba cataloga como terroristas. Toda una variopinta lista de supuestos terroristas, que incluye a los de siempre, como algunos de los asociados al ya desaparecido Luis Posada Carriles y los nunca dejados de mencionar antiguos seguidores de la que fuera Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), como la estridente Ninoska Pérez Castellón y el opaco Luis Zúñiga Rey.

Aparecen en la relación otros, como Rodolfo Frómeta Caballero, fundador de Comandos F – 4; como Sergio Francisco González Rosquete, del Partido Unión Nacional Democrática, partidarios de la violencia como método de lucha frente a la dictadura del PCC y la aplicación de acciones similares a las seguidas por el Movimiento 26 de Julio en su lucha para alcanzar el poder. Sus actividades, más de exhibicionismo y aventurerismo político, han sido exageradas por la propaganda del castrismo. Apenas tienen seguidores dentro del exilio cubano. Hasta aquí se pudiera conceder cierta validez a los reclamos del gobierno de Cuba, pero sin perder de vista que nunca un gato puede llegar a ser tigre.

Entre los tantos presuntos terroristas se incluyen en la lista del MININT a Ramón Saúl Sánchez Rizo y a José Jesús Basulto León, el primero líder del Movimiento Democracia y de las Flotillas democráticas; el segundo conocido por su labor en la flotilla aérea Hermanos al Rescate, cuyas acciones pudieran ser consideradas como de reto al régimen pececista, pero de ningún modo de terrorista, Ninguno tienen en su haber actos terroristas como los ejecutados por el gobierno de Fidel Castro con el hundimiento del transbordador Trece de Marzo o el derribo de dos avionetas no artilladas sobre aguas internacionales que pretendían dar apoyo moral al encuentro de Concilio Cubano.

Otro de los supuestos terroristas, cuyo nombre se menciona en la  Resolución 19/2023 es el exoficial de la CIA Félix Ismael Rodríguez Mendigutía, con el número 38 del listado bajo el condicionamiento del Expediente Investigativo 12/2015, iniciado por la promoción de acciones militares contra Cuba un expediente que investiga hechos acaecidos en los años de los 60, cuando Rodríguez cumplía con la misión que la CIA le encomendara de infiltrarse en Cuba para organizar al movimiento anticastrista y darle apoyo a la invasión a Cuba por la zona de Bahía de Cochinos. Como oficial CIA, Félix Rodríguez participó en los planes de captura de Ernesto Guevara en Bolivia y fue testigo presencial del asesinato del guerrillero argentino.

Pero los voceros del Partido Comunista de Cuba no se conforman listando el nombre de los “terroristas de siempre”, necesita ampliar el recuento de nuevos “terroristas” a los que tiene que enfrentar en todo momento; un poderoso conjunto de enemigos “sin escrúpulos” siempre fraguando agresiones contra la estabilidad de Cuba; y se lanzan al ataque contra los representantes del actual exilio cubano y de los agresivos influencers ligados a las nuevas organizaciones de exiliados.

¿Terroristas? ¡Vamos, hombre, no exageren! En ese grupo de destacados “terroristas” se incluyen a personajes como Orlando Gutiérrez Boronat Secretario Nacional de la Asamblea de la Resistencia Cubana y coordinador nacional del Directorio Democrático Cubano, como Eliecer Ávila Cecilia, antes líder de la organización opositora en el exilio Somos Más y ahora destacado youtuber, y Eduardo Arias León, fundador de un prácticamente desconocido Partido Nacionalista Cubano. Junto a ellos el régimen de La Habana incluye a los influencers Alexander Otaola Casal, Liudmila (Liu) Santiesteban, Manuel Milanés Pizonero (empresario, influencer, miembro del Frente Antitotalitario Unido [FANTU] que preside Guillermo Fariñas), Alain Lambert Sánchez (Paparazzi cubano), y Jorge Ramón Batista Calero (Ultrack). Todos ellos, signados por el Expediente Investigativo 71/2021, “por incitar a la realización de acciones que afectan el orden social en Cuba, mediante actos violentos contra funcionarios públicos y el normal funcionamiento de entidades socioeconómicas; así como promover la agresión armada contra Cuba”.

Partidarios de la extremaderecha del Partido Republicano de Estados Unidos y seguidores del expresidente Donald Trump no quiere decir que sean por ello terroristas. Que Rodríguez Boronat considere que “A Cuba hay que reconquistarla para la civilización cristiana a la cual pertenecemos”; que haga alianzas con VOX, el partido ultraderechista y franquista español dirigido por Santiago Abascal, o se una en efusivo abrazo con Jair Bolsonaro del Brasil, no lo convierte necesariamente en un terrorista. Que haga un llamado a los militares: “Si los militares dan un paso adelante en contra de la dictadura cubana, el exilio dará tres pasos hacia ellos para respaldarlos en todo lo que esté a nuestro alcance”, no le hace necesariamente ser terrorista, Que todos ellos sean ardientes partidarios del asfixie económico del régimen de La Habana no necesariamente puedan ser definidos como terroristas. ¿Oportunistas? Sí, pueden serlos; ¿intolerantes? Sí, pueden serlos; ¿que hagan de la “Cuba Libre” un lucrativo negocio? Sí, pueden hacerlo; pero ¿terroristas? ¡Vamos, hombre, no exageren!

Cuando el gobierno usurpador del PCC los incluye en su listado de terroristas, tanto Orlando Gutiérrez Boronat, como Eliécer Ávila y como el patético Otaola, pueden hacer suyas lo dicho por Rodríguez Boronat: “Sentí un profundo honor al poder constatar lo efectiva que es nuestra lucha contra el régimen comunista de Cuba, con estas amenazas y este intento de amedrentarnos con su falsa legalidad". Ante el exilio quedan pues fortalecidos como los máximos representantes de toda la oposición, de toda la resistencia cubana.  El régimen del PCC les ha concedido un manto de impunidad ante toda crítica proveniente del sector democrático de la diáspora cubana, Criticar su oportunismo, su demagogia, su divisionismo se mirará entonces como acto de colaboracionismo con la dictadura. Quizá precisamente esto sea lo pretendido por la tiranía del PCC.  

viernes, 1 de diciembre de 2023

LOS TIEMPOS QUE EL PREDICADOR OLVIDO INCLUIR EN EL ECLESIASTES




ECLESIASTES 3: 1-8

Todo tiene su tiempo, afirmó el predicador, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.

Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

Pero hay también otras condiciones que tienen su hora y su momento debajo del cielo.

Tiempo de callar y tiempo de clamar con fuerza; tiempo de decir Sí y tiempo para decir No; tiempo para soportar y tiempo para rechazar; tiempo de temor y tiempo de rebelión; tiempo de obedecer y tiempo de desobedecer; tiempo de estar dispersos y tiempo de unirse; tiempo para aceptar y tiempo para reclamar y exigir; tiempo para dialogar y tiempo para imponer condiciones.

No soy, ni el Predicador ni hombre sabio, pero estos tiempos que tienen su hora bajo el sol o del cielo debieran ser tomados en cuenta por los cubanos que viven en la isla y por los dirigentes de la disidencia interna, 

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Y LA PIEDRA SE VOLVIO CONTRA DAVID

 

Mario J. Viera

 


Y cuando el poderoso filisteo se encaminó para encontrarse con David, éste rápidamente se colocó en línea de combate frente al filisteo, metió su mano en el morral y, sacando una piedra, la colocó en su honda y la arrojó con fuerza al filisteo. La piedra se incrustó en la frente de Goliat, y éste cayó con la cara al suelo.

(1 Samuel 17: 48 y 49)

Así narra la Biblia la fábula de aquel jovencito israelí de nombre David que liquidó a aquel gigante palestino, digo, filisteo, de nombre Hamás, rectifico, Goliat, implacable enemigo de Israel, quien, con lanza y escudo, retaba a todo Israel. Con solo una honda y una piedra David mató a Goliat. Hoy la historia se repite, pero con la diferencia de que el actual David (Benjamin Netanyahu) en lugar de una honda y una piedra cuenta con un poderoso ejército que lo apoya, y más lanzas (misiles) que aquellas que les arroja el nuevo Goliat al cual pretende, con todo derecho, destruir y liquidar para siempre, aunque, hasta ahora, las piedras del nuevo David solo están haciendo efecto sobre una población desarmada, y esa piedra que mató a Goliat se ha vuelto contra el mismo David.

Existen otras diferencias, hoy el gigante no es Golat, es David, y la fuerza del Golat bíblico la había recibido de sí mismo. El Goliat de ahora había nacido débil y fue el mismo David, el de ahora, quien le ayudó a desarrollar tal fuerza que fue capaz de atacar al muy poderoso David.

Dejaré ahora toda la retórica literaria que utilicé en los párrafos precedentes, que pudiera servir de introducción, pero nunca pueda ser precisa en el contexto actual del diferendo israelí-palestino.

El pasado 7 de octubre, Hamás, la organización islamista, considerado por Estados Unidos y la Unión Europea como organización terrorista y controla el gobierno de facto de la Franja de Gaza. lanzó un poderoso ataque que tomó por sorpresa a Israel, arrojando miles de misiles, posiblemente suministrados por Irán sobre territorio israelí y una invasión por tierra de centenares de milicianos que se saldó con el asesinato de mil doscientos ciudadanos israelíes, hombres, mujeres, niños y ancianos aplicando contra esa población civil los métodos más crueles de asesinatos. Un acto tan brutal y tan estúpidamente concebido que hacía que rodo intento para alcanzar la paz quedara hecho añicos y presentar a todos los palestinos como contrarios a toda solución de paz entre Israel y los palestinos y hasta que se esfumara la solución de los dos Estados.

Hoy, después de tan alevoso y brutal ataque de Hamás y de la furiosa respuesta militar de Israel, tendremos que hacernos una pregunta: ¿Realmente “la idea de los dos Estados es una bonita fantasía del pasado”, como así lo ha considerado para BBC Mundo la investigadora asociada de Chatham House, Elham Fakhro?  

Hay que precisar algunos conceptos: NO TODOS LO ISRAELIES SON JUDIOS. NO TODOS LOS JUDIOS SON SIONISTAS, NI TODOS SON ULTRAORTODOXOS. MUCHOS ISRAELIES SON PARTIDARIOS DE LA SOLUCION DE DOS ESTADOS Y, AL IGUAL MUCHOS JUDIOS DE ISRAEL TAMBIEN SON PARTIDARIOS DE ESA MISMA SOLUCION.

Algo más que precisar: LA CONDENA AL ISRAEL DE BENJAMIN NETANYAHU NO QUIERE DECIR ANTISEMITISMO. (el término “semita”, de manera impropia, ha sido identificado como una “raza” o etnia, y, en especial para referirse exclusivamente a los judíos de nacionalidad, pues el adjetivo semita es solo un término lingüístico para identificar a los pueblos que hablan un idioma que tienen un mismo origen o semejanza, como el hebreo, y el árabe. Los palestinos son también semitas)

¿Acaso se puede considerar como “antisemita” a la anciana de 87 años, Marione Ingram, quien durante un acto da apoyo a la congresista estadounidense Rashida Tlaib censurada en la Cámara de Representantes por sus declaraciones críticas a los bombardeos indiscriminados sobre la Franja de Gaza, expresó su opinión:

Soy judía, mi madre era judía y mi familia judía fue asesinada en 1941. Los judíos de Hamburgo fueron enviados a Minsk, Bielorrusia. Al llegar allí, los desnudaron y luego los fusilaron y los arrojaron a una fosa común. Dos miembros de la Gestapo fueron al apartamento de mi madre y se llevaron a mi abuela la noche antes de que yo cumpliera seis años. El Gobierno de Netanyahu y las políticas que Israel ha implementado durante décadas han fomentado la opresión y miseria del pueblo palestino, así como la apropiación de sus tierras. (…) Fui hija de la guerra. He experimentado todas estas cosas. También sé con certeza que lo que está haciendo Israel no detendrá este conflicto. Solo lo exacerbará”.

Por otra parte, hay que entender que, en Israel, no todos los judíos tienen el mismo origen étnico; pues entre ellos están los sefardíes, originarios de la península ibérica hasta su expulsión por los Reyes Católicos; los asquenazíes, originarios de los judíos que se asentaron en Europa Central y Oriental; y los mizrajíes, procedentes del Oriente Próximo, como Siria, Irak, Irán y Arabia.  

¿Cuáles son los propósitos del Trump de Israel, de Netanyahu? Extender Israel sobre todo el territorio de la que fue la antigua Palestina; es su mesianismo, el sueño del caudillo “liberador” que expulsará a todos les extranjeros de la tierra de Israel, el sueño del Mashíaj que acabaría con todos los opresores extranjeros.

En este propósito, Netanyahu ha hecho todo lo posible para que la solución política sea precisamente solo un sueño inalcanzable. Primero, quitó todo respaldo a la Autoridad Palestina de Fatah, organización laica que, desde los Acuerdos I y II de Oslo aspiraba a la independencia palestina por medios pacíficos y totalmente opuesta a Hamás; pero Netanyahu que ni quiere oír hablar de dos Estados, dirigió una política que fortaleciera a Hamás en contra de la OLP y de la Autoridad Palestina. Le interesaba que se identificara a todos los palestinos más como terrorista que como un pueblo pacífico. Así lo dejó en claro en 2019, según lo reportó el periódico hebreo Haaretz: "Cualquiera que quiera frustrar el establecimiento de un Estado palestino tiene que apoyar el refuerzo de Hamás y la transferencia de dinero a Hamás. Esto es parte de nuestra estrategia". Es tal como apunta el medio periodístico The Times of Israel Benjamin Netanyahu, durante los diferentes gobiernos que ha liderado se enfocó en dividir “el poder entre la Franja de Gaza y Cisjordania, poniendo de rodillas al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, mientras realizaban movimientos que apuntalaban al grupo terrorista Hamas”.  Su propósito, según resaltó este medio, “era evitar que Abbas — o cualquier otra persona en el gobierno de la Autoridad Palestina en Cisjordania — avanzara hacia el establecimiento de un Estado palestino”.

Entre los movimientos que Netanyahu hacía a favor de Hamás dirigidos a debilitar a la Autoridad Palestina estaba su propósito de reducir la ayuda extranjera a la Autoridad Palestina, en tanto facilitaba la entrada de recursos de Qatar y de otras fuentes para Hamás.

Todo esto pasando por encima del Memorándum de Wye River, firmado por el propio Netanyahu junto con Yasser Arafat en Maryland entre el 15 al 23 de octubre de 1998 y cuyo objeto era reanudar la aplicación del Acuerdo Provisional de Oslo II de 1995 sobre la Ribera Occidental y la Franja de Gaza.

En su torpeza política hacia los palestinos, Netanyahu alimentó al Goliat palestino de Hamás propiciándole el poder de ataque del 7 de octubre. Quien ese día contaba con la honda no fue David, sino Goliat, arrojando miles de misiles en lugar de una simple piedra.

Si Israel, durante su campaña sobre Gaza ha cometido crímenes de guerra, también Hamás los ha cometido, no solo con su mortífero ataque contra Israel, sino también contra el mismo pueblo al que dicen representar toda vez que provocaron la furia israelí, sino también, empleando a los gazatíes como escudo humano. Si las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacan en Gaza al hospital Al Shifa, también las milicias de Hamás agreden a las FDI parapetadas en el mismo hospital; y buscar refugio en el hospital infantil Rantisi poniendo en peligro a todo el personal sanitario de ambos centros de salud y a los pacientes en ellos recluidos.

Durante los sucesivos gobiernos de Netanyahu se han producido innumerables violaciones de los derechos humanos de los palestinos que pueden considerarse como delitos de apartheid como lo denunció Amnistía Internacional en un reporte del 2022:

“Actos crueles e inhumanos como la confiscación masiva de tierras y propiedades, los homicidios ilegítimos, las lesiones graves, los traslados forzosos, las restricciones arbitrarias de la libertad de circulación y la denegación de la nacionalidad, entre otros, hacían a las autoridades israelíes responsables del crimen de lesa humanidad de apartheid, que es competencia de la Corte Penal Internacional”.

Bajo el autocrático gobierno de Netanyahu, con su partido de extrema derecha, el Likud, sus aliados ultraortodoxos del Shass (Asociación Internacional de los Sefardíes Observantes de la Torá), el Judaísmo Unificado de la Torá (coalición integrada por los partidos ortodoxos askenazíes Agudat Israel y Déguel HaTorá); la alianza del Sionismo Religioso, Fuerza Judía y el partido ultraortodoxo, de extrema derecha y homófobo, Noam, la democracia en Israel amenaza con degradarse.

Netanyahu no es el David emancipador de Israel ni mucho menos el Mashíaj esperado que reestablecerá el mítico reino de David  

El desprecio hacia los palestinos por parte de funcionarios del régimen de Netanyahu alcanza niveles increíbles, tal como sentenció recientemente el exembajador de Israel ante la ONU Dan Gillerman sin hacer distinción alguna entre palestinos y miembros de Hamás: "Estoy muy desconcertado por la preocupación constante que el mundo muestra por el pueblo palestino y que de hecho muestra por ESTOS ANIMALES HORRIBLES E INHUMANOS que han cometido las peores atrocidades que este siglo ha visto",    

viernes, 10 de noviembre de 2023

EL EQUILIBRIO INESTABLE DEL LIDERAZGO DE ESTADOS UNIDOS EN EL CERCANO ORIENTE

 

Mario J. Viera

 


Al igual que en la Física, en los liderazgos existe también ese fenómeno del equilibrio inestable, ese que se produce cuando un cuerpo cualquiera al ser movido por una determinada fuerza no vuelve a su posición original. En esta situación se encuentra, tanto la diplomacia estadounidense como su liderazgo internacional en medio de la guerra de Israel, que dejó de ser contra Hamás para ser una contra la Franja de Gaza.

Dura labor la que ahora tiene que ejecutar el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken en su empeño de mantener la estabilidad política en el Oriente Próximo., sobre todo cuando reclama insistentemente que Israel “tiene derecho a la autodefensa”, exigencia esta que, dependiendo del momento y oportunidad puede ser una expresión correcta y justa o puede ser, simplemente una falacia si se oculta alguna determinada condición. 

Cuando el pasado 7 de octubre, Hamás lanzó, en medio del Sabbat judío y de la festividad del Simjat Torah, un sorpresivo ataque de miles de misiles ─ se calculan hasta 4 mil ─ contra Israel alcanzando a Tel Aviv y Jerusalén, lugares bien distantes de Gaza, el acto solo puede considerarse como acto de agresión; y más si, al mismo tiempo, cuando centenares de efectivos de los cuerpos de milicia de las Brigadas Izzeldín al Qassam, brazo armado de Hamás, penetran en los poblados de Sederot y Ofakim y a los alrededores de Ascalón. En la acción, atacan varios kibutz (comunidades cooperativas agrícolas), asesinando a civiles, ancianos, mujeres y hasta niños. En total, asesinan, dentro del territorio de Israel, a más de 1 400 israelíes en sus domicilios, durante el festival de música electrónica Supernova situado en el desierto de Negev a 10 km de la frontera donde asesinan a unos 270 participantes del festival, entre los cuales se contaban muchos turistas extranjeros. La intrusión de las milicias de al Qassam se produjo por tierra, aire y mar al sur de Israel. Luego se produjo la respuesta israelí. Aplastan a las brigadas terroristas y sus restos huyen hacia la Franja de Gaza, llevando consigo a unos 300 cautivos. Era el derecho de Israel de auto defensa. Como también habría sido su derecho de auto defensa si penetraba con todas sus fuerzas dentro del enclave de gaza para batir en el terreno a las brigadas Al Qassam y liquidar para siempre a Hamás.

Israel impuso un bloqueo total a Gaza para privar a la Franja de suministros eléctricos y combustible, pero también el agua y hasta los alimentos y asistencia médica. Sí, tal vez como medida preventiva, circunstancial, esta decisión estaría enmarcada en el derecho de autodefensa, aunque también puede ser considerada como violación de leyes del Derecho Internacional Humanitario.

Israel había sido agredido este 7 de octubre, como ya antes había sido agredido por una coalición de estados árabes, el mismo día cuando David Ben-Gurión proclamara su independencia. Israel tuvo que enfrentar firmemente la agresión, pues se trataba de su supervivencia, como también tuvo que repeler el ataque conjugado de Egipto, Siria, Jordania, y Líbano en 1967, en la que fue denominada “Guerra de los 6 días” por el tiempo que necesitó Israel para vencer a sus enemigos. Al concluir aquella guerra Israel había extendido sus fronteras en la península del Sinaí, Gaza, los Altos del Golán en Siria, y la Rivera Occidental (Cisjordania). Mantener la ocupación de los Altos del Golán constituye un acto de seguridad nacional para Israel. El 6 de octubre de 1973, un nuevo intento de Egipto y Siria para recuperar los territorios que Israel había conquistado al finalizar la guerra de los seis días, lanzando un ataque sorpresivo contra Israel durante la celebración de la fiesta sagrada de los judíos, el Yom Kipur. Esta guerra a la que Israel se vio obligado, terminó con una aplastante victoria israelí, tras un acuerdo de alto el fuego, y con el emplazamiento de una misión de cascos azules de la ONU en la región. En todas estas guerras Israel tenía todo el derecho a la auto defensa.

No caben dudas, muchos analistas así lo consideran, el golpe dado por Hamás, de tan poderoso que resultó, debió haberse preparando con muchos meses de antelación, entrenando a sus fuerzas, acumulando proyectiles, armamentos y misiles y acopiando mucha información de inteligencia; coordinando esfuerzos con las guerrillas libanesas de Hezbollah (El Partido de Alá) y principalmente con Irán. Todo estaba bien coordinado, hasta el momento propicio para dar el golpr, cuando gran parte de las fuerzas israelíes se concentraban en la Cisjordania ocupada dando apoyo a los asentamientos de colonos judíos; cuando al interior de Israel crecían los descontentos contra el gobierno de Netanyahu y muy especialmente cuando estaban en camino conversaciones de acercamiento diplomáticas de Arabia Saudita con el Estado de Israel, que impulsaban Estados Unidos. Hasta incluso, Hamás debe haber considerado cual sería la reacción israelí y del gobierno ultranacionalista y xenófobo del Likud ante la acción que intentaría ejecutar el día 7 de octubre.

Hamás ya tenía la experiencia de las cuatro guerras anteriores en las que se había enfrentado a Israel. Esas cuatro guerras habían dejado, en suma total, un saldo de 3 500 palestinos muertos y solo 90 israelíes muertos. El 27 de diciembre 2008 (primera guerra de Gaza) Israel había lanzado su ofensiva “Plomo fundido” con un poderoso bombardeo sobre Gaza. La ONU calificó a ambos contendientes de cometer “crímenes de guerra”; a la semana de su inicio, como ha sido reportado, se produjeron las muertes de 1300 palestinos, entre ellos 417 niños, y 5.300 heridos, mientras que del lado israelí los muertos fueron 13, incluidos seis militares, y cientos los heridos.  En enero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución por la cual instaba a un alto el fuego que fue rechazada tanto por Israel como por Hamás. Finalmente, Israel, sometido a una alta presión internacional declaró un alto el fuego unilateral el el 18 de enero de 2009 y retiró sus fuerzas del enclave.  Esto era pues el objetivo político que Hamás pretendía alcanzar: Provocar a Israel para que lanzara una nueva ofensiva Plomo Fundido aún con mayor violencia que la del 2008 que segara la vida de cientos de civiles en Gaza, en tanto que se sentía seguro dentro de sus búnkeres subterráneos bajo el subsuelo de la ciudad. La opinión internacional se estremecería y condenaría a Israel, a los judíos, a todo los israelíes como ejecutores de crímenes de guerra; y esto precisamente es lo que está haciendo Israel, haciendo lo que su enemigo desea que haga.

En Francia, en Chile y en muchos otros países incluido Estados Unidos se realizan multitudinarias manifestaciones que se elevan para condenar a Israel, pero sin proferir condena alguna a Hamás y a la Yihad Islámica. Crecen los sentimientos antisemitas y los judíos de la diáspora se sienten atemorizados. Esto no es justo. Hay que saber distinguir entre culpable e inocentes, como también hay que saber distinguir en Gaza entre culpables y civiles inocentes. ¿Crímenes de guerra? Si existen, y claro está que existen, habría que cargarlo no solo contra Israel, también sobre Hamás y hasta es posible que Hamás tenga mayores culpas cuando provocó la respuesta israelí, sabiendo bien que las mayores víctimas del conflicto no serían ni las milicias terroristas de Hamás ni las de las filas del ejército israelí, sino, miles de civiles, ancianos, mujeres, y niños. Israel, por supuesto tiene el derecho a la auto defensa, ¿acaso también la tienen los civiles palestinos de Gaza atrapados entre dos fuegos? Dejar expuesta la propia población a lo que calificara el ministro palestino de Exteriores Riad al Malki, de desproporcionada la respuesta israelí: “Las guerras son entre dos ejércitos, esta es una guerra unilateral. Una guerra con aviones y tanques de artillería que simplemente lanzan sus bombas masivamente contra Gaza”; es también la peor de las acciones criminales que un grupo de liderazgo pueda cometer contra su propio pueblo. No es una guerra entre dos ejércitos esta que hoy se desata sobre Gaza, es la guerra de un poderoso ejército que en su intento de destruir a un movimiento terrorista emplea aviones y tanques de artillería, lanzando sus bombas masivamente contra Gaza.

Se le exige a Israel que cumpla con las leyes del Derecho Internacional Humanitario en su enfrentamiento contra Hamás y es correcto exigirlo. Las declaraciones que Mahmoud Abbas formulara a la agencia palestina de noticias Wafa, pecan por imprecisas y unilaterales: “Nos encontramos de nuevo en circunstancias extremadamente difíciles. No hay palabras para describir la guerra de genocidio y la destrucción que está sufriendo nuestro pueblo palestino en Gaza a manos de la maquinaria de guerra israelí, sin tener en cuenta las normas del derecho internacional”, Y son imprecisas y unilaterales estas palabras porque no mencionan a Hamás como el causante de que se produjera la feroz respuesta que Israel descarga sobre la inerme población de Gaza. Hamás sabía que toda la población civil gazatí estaría expuesta prácticamente al exterminio después de provocar de manera irresponsable a Israel. Crimen de lesa humanidad es utilizar al pueblo gazatí como escudo y parapeto humano. Esto es lo que ha hecho Hamás.

También resultan imprecisas y unilaterales las expresiones del jefe de la diplomacia estadounidense al decir que Israel tiene derecho a la autodefensa, pero sin considerar que para esa “autodefensa” Israel recurra a los bombardeos indiscriminados sobre un territorio muy densamente poblado y sin que esa población tenga medios de encontrar refugio seguro. El Derecho Internacional Humanitario no legitima una supuesta autodefensa que conlleve atacar a los civilessus hogares, o los bienes necesarios para que puedan sobrevivir y la utilización de armas que no distingan entre combatientes y civiles. Aquí precisamente está el punto de equilibrio inestable del liderazgo político de Estados Unidos en el Cercano Oriente y en el Medio Oriente.

Hay que plantearse una pregunta a la cual se le debe dar una repuesta: ¿En este momento, ahora mismo, la guerra que sostiene Israel de puede calificar de “autodefensa”? El ministro de Exteriores jordano, Ayman al Safadi respondería diciendo como lo dijo cuando la reunión que el pasado 4 de noviembre Blinken sostuvo con los ministros de exteriores de seis países árabes: “Los países árabes pedimos un inmediato alto el fuego y frenar esta guerra y el asesinato de civiles inocentes y la destrucción que causa y rechazamos calificarla como autodefensa”,  

La autodefensa o defensa propia, en el derecho penal y valga también en el Derecho Internacional Humanitario es un elemento subjetivo y, por lo tanto, difícil de probar. La autodefensa es eximente de responsabilidad cuando se sufre una agresión ilegítima lo que, dicho con otras palabras, cuando se responde ante todo ataque inminente, real, directo, injusto, inmotivado e imprevisto. Hamás había cometido el 7 de octubre lanzó una agresión ilegítima contra Israel, un ataque inminente, directo, “inmotivado” e imprevisto; y coloco entre comillas la palabra inmotivado, porque Hamás excusa su violenta acción, el asesinato a ciudadanos israelíes en pueblos y kibutz, el secuestro de alrededor de 300 civiles para utilizarles como rehenes, en los actos también cometidos por Israel en contra de los palestinos en Cisjordania, la ocupación de Jerusalén oriental, el despojo de tierra que cultivaban los palestinos por parte de los colonos judíos. Se trata asolo de una excusa de Hamás para ocultar sus verdaderas intenciones, las de destruir a Israel y eliminar a todos los judíos para implantar un califato islamista “desde el río hasta el mar”.

Por otra parte, para que la autodefensa sea legítima requiere que la relación entre la agresión y la acción para impedirla ha de ser racional, proporcional y adecuada, sin como alguien ejemplificara "matar moscas a cañonazos"; esto es en realidad lo que busca Israel, para eliminar a Hamás “matando moscas a cañonazos”. No existe proporcionalidad entre los 1 400 muertos de Israel con los más de 10.500 muertos ─ casi la mitad niños ─ cerca de 26.000 heridos y 2.450 desaparecidos, la mayoría civiles gazatíes. Esto ya no constituye un acto de autodefensa, sino un acto de represalias masivas sin logran mayores éxitos en la eliminación de Hamás. La otra gran víctima de los bombardeos israelíes, tanto durante horas diurnas como en la noche, sobre Gaza, será, si ya no lo es, el liderazgo de Estados Unidos.

Estados Unidos está ante una difícil coyuntura. Biden, durante su visita a Tel Aviv el 18 de octubre, le había asegurado a Netanyahu el firme apoyo de Estados Unidos: “Estados Unidos está junto al pueblo de Israel, nunca dejaremos de respaldarlos… y el apoyo de mi administración a la seguridad de Israel es sólido como una roca e inquebrantable (…) A fines de esta semana voy a pedir al Congreso de los Estados Unidos un paquete de apoyo sin precedentes para la defensa de Israel. Mantendremos la Cúpula de Hierro completamente abastecida”. Aunque también se refirió a la búsqueda de la paz y la integración de los dos estados como “un camino para que Israel y el pueblo palestino puedan vivir seguros, con dignidad y en paz”, sus palabras quedaron aplastadas bajo los escombros del Hospital Al-Ahli.

En el mundo árabe solo resonaba la versión dada por Hamás acusando a Israel de haber lanzado el misil que estalló sobre el hospital, y negaban la versión israelí de que había sido un misil desviado lanzado por Yihad Islámica. Aquel misil golpeó también un primer esfuerzo para la búsqueda de la paz, una cumbre de emergencia convocada para ser ejecutada en Jordania entre el rey de ese país Abdalá II, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sissi y Mahmoud Abbas por la Autoridad Palestina y a la cual debía asistir Biden.

El presidente John Biden quedaría con las manos vacías. Así lo había considerado previamente el corresponsal de France 24 en Washington, Matthieu Mabin, “si el presidente de Estados Unidos no encuentra a nadie con quien hablar que no sea el primer ministro israelí una vez que llegue a Tel Aviv, su presencia solo servirá para poner de manifiesto el fin del diálogo con los actores árabes de la región". Así, exactamente ocurrió.

Ese mismo día 18 de octubre, Estados Unidos vetó la resolución que había presentado Brasil ante el Consejo de Seguridad de la ONU. La resolución brasileña pedía la revocación de la orden impuesta por Israel a los civiles y al personal de las Naciones Unidas de evacuar todas las zonas al norte del rio Wadi Gaza y reubicarse en el sur de la franja. Entre sus propuestas se pedía “pausas humanitarias”, como en repetidas ocasiones ha propuesto Estados Unidos, para permitir el suministro de ayuda a civiles por parte de las agencias de socorro de las Naciones Unidas y sus socios, así como del Comité Internacional de la Cruz Roja y otras organizaciones a través de “corredores humanitarios”.

Condenaba los ataques del grupo militante Hamás contra Israel el 7 de octubre y pedía la liberación de los rehenes israelíes, así como el respeto del derecho internacional y humanitario por parte de todas las partes involucradas y a que estas actuaran con la máxima moderación para evitar los efectos colaterales. Se reiteraba la visión de una región donde dos Estados democráticos, Israel y Palestina, vivan uno al lado del otro en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas.

El veto estadounidense se impuso solo por el hecho de que el proyecto de resolución no mencionaba el derecho de Israel a defenderse, como cualquier otro país.

El 24 de octubre, Antony Blinken, hablando ante el Consejo de Seguridad, expresó el reconocimiento de Estados Unidos al derecho de los Estados a defenderse del terrorismo, pero insistió en la necesidad de proteger a todos los civiles. Se refirió a que la solución de todos los conflictos entre israelíes y palestino está en la de “dos Estados para dos pueblos”, y afirmó: “Los palestinos tienen el derecho a su autodeterminación”   

La diplomacia de Estados Unidos está en una balanza, en un platillo, su condena a Hamás como organización terrorista, y la tesis de la autodefensa israelí; en el otro platillo, el reconocimiento de la autodeterminación de los palestinos y la solución de dos Estados. Sin embargo, la balanza de la diplomacia estadounidense no se encuentra aislada de factores distorsionantes. En estos momentos, Estados Unidos está en tiempos de campañas electorales y mucho se está jugando la administración demócrata frente a un Donald Trump al que las encuestas le confieren ventajas sobre John Biden. El gobierno de Estados Unidos, pudiera presionar a Israel para que, detenga su campaña de exterminio sobre la población gazatí; exigirle claramente que en sus acciones militares contra Hamás se ajusten estrictamente al Derecho Internacional Humanitario. Detener todos los bombardeos indiscriminados sobre los sectores urbanos de la Franja de Gaza, lo que no quiere decir que esto sea precisamente un alto el fuego; Israel puede continuar atacando las posiciones de Hamás en combates urbanos, cuerpo a cuerpo y contra objetivos enemigos claramente determinados. Estados Unidos debe exigirle a Israel el establecimiento de corredores humanitarios para que puedan entrar en el enclave los suministros imprescindibles para la vida civil, alimentos, agua, medicinas, y combustible. Al mismo tiempo, Estados Unidos podrá exigirles a lo gobiernos árabes de la región que condenen enérgicamente a Hamás y a la Yihad Islámica como organizaciones terroristas y reclamen la liberación de todos los rehenes prisioneros por Hamás. Ninguna ayuda a Hamás que deberá ser aislado hasta su agotamiento; que todos entiendan que Hamás no es representante legítimo de los palestinos.

El gobierno de Estados Unidos puede hacerlo; Biden puede decirlo; pero ¿Cuál sería el precio que tendrían que pagar frente a los republicanos siempre listos para atacar y condenar cualquier acto de la administración demócrata?

Existe una realidad, mientras no se resuelvan las contradicciones entre Israel y Palestina; mientras Israel se mantenga como potencia ocupante en Cisjordania; mientras continúe el escalamiento de los asentamientos de colonos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania; mientras no se resuelva definitivamente el estatus de la parte oriental de Jerusalén; mientras no se lleven a cabo conversaciones serias, para el establecimiento del Estado de Palestina, seguirán habiendo enfrentamientos, y odios entre los dos sectores de la Palestina; la diplomacia de los cañones y misiles no impedirá el renacer en toda la Palestina de grupos extremistas, yihadistas, y terroristas que se aprovechen del descontento de los palestinos. Es como lo prevé Abdel Wahed, embajador palestino en España cuando opinó: “Apuesto a que este no va a ser el último episodio. Va a haber más episodios porque va a continuar la ocupación y el exterminio israelí en contra del pueblo palestino, y cuando haya un nuevo episodio se va a borrar todo lo anterior, incluyendo el 7 de octubre. Hay una relación causa-efecto